¿Has probado alguna vez un pan tan crujiente y sabroso que no puedes decir que no? ¿Un pan tan delicado que puede acompañar cualquier comida, dulce o salada, sin dejar de ser siempre especial?

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Este pan especial existe y es originario de Cerdeña, se llama pane carasau. ¿Te suena esto familiar? No es de extrañar, teniendo en cuenta que todo aquel que pasa por Cerdeña acaba probándolo. Tanto en los restaurantes como en las casas rurales, el pan carasau representa la tarjeta de presentación de la autenticidad sarda.

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¿Pero qué significa "carasau"? El término deriva del dialecto sardo y, en particular, del verbo "carasare" que literalmente significa "tostar". ¡De aquí viene su increíble crujiente!

Además del sabor, el pan carasau también tenía una función práctica para los antiguos pastores que habitaban las tierras sardas. El tostado permitía una larga conservación y, unido a su alto valor energético y ligereza, lo convertía en el compañero de viaje ideal de aquellos mismos pastores que cada año debían salir de casa durante varias semanas durante periodos de trashumancia.

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Recomendamos acompañarlo de los embutidos y encurtidos típicos de nuestra tierra, pero está bueno de cualquier forma. ¿No lo crees? Pruébalo con Nutella en lugar de pan normal y verás…

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Pero en Italia nunca estamos satisfechos y por eso encontramos una manera de mejorar aún más el pane carasau. En Cerdeña utilizamos lo que mejor nos ofrece nuestra tierra mediterránea: aceite y sal. La adición de estas "gotas" de aceite de oliva entre la primera y la segunda cocción hace que el pan quede aún más crujiente, y una pizca de sal aún caliente lo hace aún más sabroso. Así nació el pane guttiau, ¡un manjar!

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No se trata sólo del orgullo sardo, sino de una delicia culinaria italiana. Por eso, desde Gioia Sarda te invitamos a redescubrir estos sabores, gracias a nuestros modelos artesanales dedicados específicamente a estas delicias.